El encofrado de esta viga de encadenado se apoya sobre puntales, que soportarán el peso del hormigón elaborado cuando se vierta.
Transcurridos cuando menos 21 dÃas, y ya fraguado definitivamente el hormigón, recién entonces se podrán retirar los encofrados y los puntales, tiempo en el que el hormigón ha fraguado al punto de alcanzar su resistencia estructural plena, pudiendo soportar la estructura por sà misma su propio peso.
Abajo, a nivel de suelo, se echa de ver claramente la viga riostra, que viaja paralela a la viga de encadenado de arriba, para que toda la estructura trabaje en conjunto, como una sola unidad.